
Es muy frecuente el regalarle a los niños una bella mascota. Y los gustos varían: hay niños que les gustan los pajaritos, otros gatitos, otros perros, etc. No faltan los argumentos en contra de esta contacto niño-mascota, en virtud de la posibilidad de enfermedades, pero lo cierto es que manteniendo limpios los ambientes donde se mantienen las mascotas se puede resolver el problema atinente a la salud. Porque la realidad es que a los niños les encantan las mascotas, les gusta jugar con ellas, y a algunos les agrada estar pendientes de sus cuidados, porque en verdad, cuando un niño baña su perrito, es más lo que juega a bañarlo, por lo que esa faena de aseo al animal se convierte en un sano entretenimiento. Es además una excelente forma de crear en el niño la inclinación a brindar afecto, porque nadie puede negar que la primera inclinación de un niño frente a su mascota es acariciarla y mimarla.
Ahora los invito a ver la galería de tiernas y hermosas fotos que ilustran esta publicación:
Ahora los invito a ver la galería de tiernas y hermosas fotos que ilustran esta publicación: