La historia de la Humanidad y de la ciencia de la Educación, nos deja el principio fundamental que los valores irrenunciables sobre los que se levanta una nación se enseñan en la niñez. Educación para el trabajo, artes, aritmética, todo indiscutiblemente útil, pero, ¿Será que falta allí la enseñanza del amor a tu país y a ese hermoso sistema de gobierno que es la Democracia?.
Piénsalo con frialdad, los niños crecen con una sólida formación humanística y científica, pero cuando algún político engañador viene con seductores discursos ideológicos comunistoides en contra del sistema de libertades que garantiza la Democracia, sucede que en lugar de encontrar oposición, lo que haya es adeptos; la moraleja es clarísima: HAY QUE INCULCAR DESDE LA TEMPRANA EDAD A NUESTROS NIÑOS EL CONOCIMIENTO DE LO VALIOSO DE LA DEMOCRACIA, Y TODO LO QUE ELLA REPRESENTA (LIBERTADES) Y TAMBIÉN SOBRE QUÉ SE SUSTENTA (VOTOS).
Y esto no puede sonar como anti-pedagógico ni como un exabrupto. La democracia no se aprenderá a ser amada por una persona, sino se la enseña, y, cuando esa enseñanza es obviada, es cuando ocurren los desvíos ideológicos de los jóvenes a sistemas de gobierno anti-democráticos.
A los niños hay que enseñarles que la democracia es bella, es importante y es necesario conservarla, y el conocimiento más importante a impartir, es que la Democracia es responsabilidad de todos, porque todos disfrutamos de sus beneficios.
Entonces, hay que adaptar a sus bellos cuadernos infantiles de tareas, algunos slogans sencillos que les enseñe el amor por su país, por sus héroes, por la democracia y por los votos que mantienen la democracia.
La producción de los blogs puede aportar importantes mensajes e imágenes en esa orientación; y tal es el caso de esta publicación en particular.
Lo más bello de la democracia es el disfrute pleno y libre de nuestros derechos, ¿qué mejor mensaje que ese para un niño?, ¿te das cuenta que no es tan difícil?. No dejemos que quienes seducen jóvenes mal instruídos en valores democráticos sigan causando males a un país, porque aquellos países que han retornado de las dictaduras a la democracia, han comprobado lo invalorable que es el conocimiento del joven en la belleza de su democracia, pero, ese joven tiene que crecer amando a la democracia, tal como crece amando a sus padres.
Es cierto que cuando se acude a las elecciones hay que votar con el convencimiento responsable de que allí estamos afectando el futuro de posteriores generaciones, pero, es necesario que ese trabajo se inicie en la temprana edad, para frenar esos desvíos históricos donde la población es seducida por engañadores, y una vez secuestrada la bella democracia, ha costado sangre y sacrificios el recuperarla.
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