Entiendo la fascinación de los niños hacia la navidad, porque yo también fuí niño, 
y tuve la inmensa dicha de poderla disfrutar en una época fantástica donde la criminalidad no estaba tan desbordada como hoy día. Quiero compartir en este blog, a mi edad adulta, cómo disfrutaban los niños las navidades en una época que parece soñada y que parece que es imposible que se repita por efecto de la delincuencia.
Pude conocer las navidades donde una inmensa muchachada salía de madrugada a patinar por las avenidas solas a esas horas. Era una actividad fantástica para hacer amigos y para reír y gozar.
Pude participar en serenatas que se daban de madrugada en hogares de familias evangélicas. Es que me uní a un grupo de chicos de la iglesia evangélica en la década de los años 70 que llevaban serenatas a casas de conocidos, previo ensayo de los más populares villancicos de la hermosa navidad. Esta actividad además de culturizarme musicalmente, me dió la inmensa dicha de poder interrelacionarme y pasar días muy felices y por tanto inolvidables.
Hablo de estas cosas, porque esa es la forma como disfrutan los niños, jóvenes y adolescentes de la bella época de navidad. Es decir, hablo de unas edades donde la motivación está en compartir con chicos de la misma edad y disfrutar "sanamente" del momento. Es que me era impensable estar encerrado en navidad, habiendo tantos amigos visitando y compartiendo sanamente.
A pesar del problema de la delincuencia, creo que varios padres se pueden poner de acuerdo para llevar a patinar a sus hijos; quizás no de madrugada, porque puede que no regresen, pero sí a tempranas horas de la noche. Es asunto de brindar a los niños de esas sanas distracciones que una vez conocimos y nos dejaron tan gratos recuerdos.
Respecto a las serenatas, la idea es semejante. Sin tener que necesariamente hacerlo en las madrugadas, se pueden formar grupos de chicos para llevar serenatas en los fines de semana (que la mayoría de los padres no los trabaja) a hogares de conocidos, y poder así extasiar el espíritu cantando los hermosos villancicos de la navidad.
Recuerdo también de la navidad, lo gratísimo del árbol de la navidad y de los regalos al pie del árbol.
También conservo bellas imágenes de recuerdo de niños vestidos de San Nicolás esperando el momento para recibir los regalos, y muchas veces algunos de esos niños se quedaban dormidos esperando los regalos, jajajaja, ¡que recuerdos tan hermosos!. Es una hermosísima tradición que creo no debería pasar al olvido, y por eso he escrito sobre esto en varios de mis blogs.
Del árbol de navidad también recuerdo las decenas de tarjetas de navidad que recibíamos mamá, mis hermanos y yo, y que servían luego de decoración al arbolito. Era una época donde realmente "tenía mucha importancia" el dedicar a los amigos una hermosa tarjeta con un bello mensaje de navidad; y pregunto: ¿por qué nuestros niños y jóvenes no pueden hacer lo mismo?. 
¿Será que el dedicar un mensaje de "Feliz Navidad" a amigos y familiares quedó en el recuerdo?, realmente que me resisto a creer que sea así, porque siempre habrá un apropiado y "bello mensaje" para nuestros amigos y familiares.
Ah, pero sucede que las tarjetas han sido sustituídas por los mensajes en el correo electrónico y facebook, ¿cuál es el problema?, es que entonces entusiasmemos a nuestros chicos a seguir con la hermosa tradición de obsequiar a los amigos "un hermoso y afectivo mensaje de navidad" que de eso es de lo que se trata. Conozco personas que aún conservan tarjetas de navidad con varias décadas de vigencia, quiero decir con esto, que esas tarjetas guardaban para los destinatarios un valor sentimental muy apreciado en aquella época, y la razón estaba en la calidez de los mensajes que nos dedicábamos. Hoy día existen muchos blogs con mensajes estereotipados para dedicarlos a los amigos, es decir, ahora es más fácil aunque más frívolo y menos espontáneo.
La navidad para los niños es una época de alegría, de regalos, de compartir, de visitar amigos, de comer los platos típicos de la gastronomía navideña, etc. Todo esto es derecho de todo niño el poder disfrutarlo, por tanto lo escribo, alertando que la excusa de la falta de tiempo debes "dejarla a un lado" cuando llega la navidad.
Todo niño tiene el derecho a fantasiar con sus regalos. Algunos tienen fantasías con San Nicolás. 
Otros tienen fantasías con el Niño Jesús. Lo cierto es que la navidad es la época en la que todos alguna vez tuvimos la fantasía de que recibiríamos un lindo regalo, que ignorábamos que eran de nuestros padres, pero era parte del juego y disfrute de ellos hacia nosotros. Esto era espléndido y crea recuerdos geniales. Algunos lo llaman consumismo, otros paganismo, pero créanme que a mis 6 años, yo ni entendía ni me interesaban esos términos, lo mismo ocurre con tus chiquillos.
Este post no pretende hablar de las navidades de pasadas épocas. La idea es hacer ver a los padres que tal como ellos lo disfrutaron, así sus hijos tienen el derecho al disfrute de unas navidades llenas de la fantasía propia de ese mes.
Es más la idea es enseñar a valorar a los niños a esa fantástica época del año llamada navidad, porque se trata de una sana costumbre, y porque nos deja gratísimos recuerdos que luego valoramos en nuestra edad adulta.
Porque también amé la navidad cuando niño, es que puedo decir todo lo anterior. Porque tuve la dicha que mi madre me enseñó el valor de la navidad, así como del simpático y tradicional arbolito de navidad y de los regalos. Porque tuve la dicha de compartir con excelentes amigos. Por cuanto pude disfrutar de todo eso, es que motivo a todos los padres a dedicar a los hijos el tiempo requerido para el disfrute familiar.
Y por cuanto veo importante rechazar la actual violencia, apoyo cualquier iniciativa que se proponga en esa orientación, por tanto culminaré mis reflexiones, uniéndome al voluntariado POR UNA NAVIDAD SIN VIOLENCIA, al publicar en este post la siguiente imagen:
Al escribir este post siento la inmensa dicha de poder expresar los más lindos recuerdos de una niñez en la que pude disfrutar a lo lindo de la navidad, y por tanto, es mi aspiración que todo niño tenga ese derecho: ¡amén!.
Recuerda que para consultar sobre mis recientes publicaciones en éste y en mis otros blogs, puedes hacerlo consultando en mi twitter @blogsdeangelpaz. Gracias.
